sábado, 6 de marzo de 2010

A QUIEN PUEDA INTERESAR



Todo empezó abriendo un blog, tras descubrir por una conjunción de casualidades este medio de comunicación en la red. Copié el mensaje de un relato magistral de Gabriel García Márquez “Ojos de perro azul”. Mi primera entrada decía:

Escribiré por las paredes de las calles “Ojos de perro azul”, hasta que tú lo leas.

Aún conservo ese libro, una antigua edición de bolsillo de páginas amarillentas y en el interior de la cubierta, la dedicatoria de un primer amor:

“Al fin recordamos la clave “Ojos de pero azul” Ya no tendremos que recurrir a soñar para encontrarnos, porque hemos atravesado el cristal que nos separaba lo imaginado de lo real. Existimos y nos hemos encontrado, lo demás no importa”.

Para que el primer amor quede idealizado, dicen que debe ser corto y terminar de forma dramática. Quedando a salvo de las miserias de lo cotidiano y de la erosión de la vida real. Así fue como quedó sublimado para siempre.

Aquella primera entrada quiso ser como un mensaje dentro de una botella, que naturalmente nunca llegó a su destinataria. Pero a los dos días un primer comentario de alguien decía:
He entrado a este lugar por casualidad... he visto las paredes... y he leído: "ojos de perro azul" ...Y ahora que?...sabremos lo que miran esos ojos y como lo miran?...
A partir de ahí inicié esta aventura de contar historias. Unos relatos extraviados porque careciendo de formación literaria, he jugado a ser escritor de pequeños relatos y como Ustedes saben, la ignorancia siempre es atrevida. Mi sorpresa fue que algunos lectores los siguieran conforme los iba publicando.

Esta mañana mientras asistía a un funeral, escuchaba las palabras del oficiante y oía la música solemne del trío de cámara, quedé absorto más que nunca en mis pensamientos nihilistas y creí que hoy podía ser un buen día para terminar con este periodo de más de tres años de relatos extraviados.

Nada más que contar, nada más que decir. Tan solo agradecerles haber acompañado a alguien que quiso ser a través de unos textos, mejor de lo que en realidad es.

Hasta siempre.

sábado, 30 de enero de 2010

LA HORA DEL ANGELUS



-Quedamos en la calle junto al parque y te lo cuento, tardaré media hora.
-Vale, hazme una perdida al llegar.

La esperé unos diez minutos, el tiempo de arreglarse precipitadamente. Entretanto, la agente de la zona azul, embozada tras varias vueltas de bufanda apenas me miraba fugazmente desde su ronda de vigilancia aterida, sin atreverse a exigirme el ticket a pocos minutos ya del final del horario de pago.

El motor en marcha para mantener la calefacción y mis manos frías cerca de las salidas de ventilación.
En estas apareció Laura por la esquina. Se acercaba con paso rápido azuzada por un viento gélido hasta meterse en el coche y cerrar la puerta con urgencia, como dejando atrás un peligro externo. La oscuridad de la noche parecía doblar la intensidad del frío.

Sentada en el asiento del acompañante, Laura parecía un aviador helado en las alturas, con su cazadora de cuello levantado. Quise besarla levemente en los labios a modo de saludo, pero movió la cabeza hacia abajo presentándome su pelo algo despeinado por el aire. La agarré por el cuello de la cazadora levantándole la cara hasta besarla en un instante fugaz.

- Quieto manos largas! ¿buenas o malas noticias?
- El cliente acepta el presupuesto. En un mes empezamos el proyecto.
- Biennn. Eres el mejor como siempre.

Y pasé a contarle los detalles de la operación , los acuerdos y todo lo que había que preparar para empezar el trabajo y anticiparnos al plazo de entrega.

-Bien, ahora dejemos el trabajo y pasemos a temas ludicofestivos.
-Hoy no me encuentro nada bien. Todo el día con problemas y prisas.
-Pues ahora ya se acabó el día. Ven aquí...

Volvió a forcejear dentro de su armadura de cuero que mis manos apretaban sintiendo un tacto de forros y capas de ropa que aislaban su cuerpo, dándole al conjunto una textura de saco de hortalizas.
Por fin se tranquilizó y la besé suavemente en la cara, las orejas , en la comisura de los labios, en el centro. Penetré la punta de la lengua en su boca, encontrándome la barrera de sus incisivos que recorrí un instante hasta notar su lengua y me apartó.

-¿Demasiado íntimo? Le dije.
-No, déjame...
-Tengo la mano fría. Déjame calentarla aquí.

Coloqué mi mano derecha plana entre sus muslos cubiertos por la áspera tela del pantalón vaquero. La fui subiendo hasta encontrar la fuente de calor que emergía de su entrepierna. Mientras conversábamos la iba acariciando muy despacio. Aquella acción nada tenía que ver con lo que decíamos, pero la mano seguía allí moviéndose como ajena a nosotros. Ella permanecía quieta. Así estuvimos unos diez minutos.

El contraste entre sus negativas y la aceptación de aquella prolongada caricia, me provocó una excitación tranquila (si eso es admisible). Aparté la mano ya caliente y la dirigí a su nuca , que acaricié con la punta de los dedos. Moviéndolos lentamente en otra caricia de nuevo ajena a lo que hablábamos. Una mezcla de temas laborales y personales sin orden ni concierto.

Tuvo que marcharse y me despidió con una nueva pugna por zafarse de mi abrazo. Quedó quieta un momento y la besé superficialmente, muy despacio.

-Toma nota de los deberes para este fin de semana:
Buscarás el libro que te regalé hace tiempo y empezarás a leerlo de una vez.
Me mandarás un sms mañana, exactamente a la hora del Angelus.
Durante todo el fin de semana llevarás el reloj en la muñeca contraria a la habitual.
Espero que cumplas estas pequeñas obligaciones.

-Lo haré.

Minutos después , mientras circulaba hacia el centro de la ciudad, un dolor sordo proveniente de las ingles avanzaba hasta el interior del escroto. Aquel tormento íntimo me llevó a épocas pretéritas y recordé que el suplicio probablemente duraría horas . Tal vez hasta la hora del Angelus.

sábado, 19 de diciembre de 2009

FELIZ NAVIDAD



Carlos y Juan han entrado ya en la sesentena. Tienen cosas en común: sus largas conversaciones sobre lo divino y lo humano, su afición por el arte, la cultura , las ideas políticas (ambos de izquierdas). Suelen visitar exclusivas galerías, donde encontrar piezas de dificil adquisición. Antes de comprar, Carlos siempre cuenta con la opinión y el juicio de su amigo.

Por diversos avatares del destino un tanto desafortunados, Juan trabaja desde hace años en la empresa de Carlos.

En un apacible mediodía del primer viernes de diciembre, todo el mundo en la oficina recoge los abrigos y las carteras para salir hacia el deseado fin de semana.

-Juan ¿puedes venir a mi despacho?
-Voy enseguida Carlos.

Carlos, desde su sillón de gerencia, presenta un aspecto fúnebre. El rostro color ceniza, los brazos en un gesto oblicuo de mantis religiosa. El cuerpo replegado en sí mismo. Todo un lenguaje corporal dramático para anunciarle a Juan lo mal que va el negocio.

- Las cosas van muy mal. Hemos facturado un 30% menos este año, respecto al anterior. La crisis es terrible, la peor en toda la historia de la empresa. Tienes que ayudarme Juan. No podemos mantener el gasto fijo que representa tu puesto de trabajo. Deberías dejar la empresa y trabajar de forma externa como free lance. Te encargaremos trabajos cuando el personal fijo esté saturado, que espero que sea pronto. Cuando se recupere la economía.

Juan no sabe que responder, mientras sus ojos muestran una extraña querencia hacia el cuadro del despacho adquirido por Carlos hace tan solo quince días, valorado en 60.000 euros.

- Lo entiendo Carlos, ha sido un año muy difícil. Pero lo que más me preocupa es tu aspecto. Te veo muy consternado, no sé si tu salud se resentirá. Debes sobreponerte y..

- Agradezco tu comprensión Juan. Naturalmente como muy bien entenderás, lo que acabamos de acordar entra en vigor hoy mismo. De manera que en este mismo mes de diciembre tu relación con la empresa ya es externa, por tanto no podremos pagarte diciembre ni la paga de Navidad. Pero bueno, los detalles de tu nueva colaboración con la empresa, te los comentará la directora de personal.
Me has quitado un peso de encima Juan. Que bien nos entendemos entre amigos.

Acto seguido Carlos se levanta adoptando de nuevo una forma homínida. Parece haber recobrado un aspecto jovial en una rápida y extraña metamorfosis y le da un fraternal abrazo a Juan, quien responde con otro abrazo automático carente de fuerza.

Juan se va pensando como en una nube, en los beneficios acumulados por la empresa año tras año antes de la crisis. En el inmenso patrimonio personal de Carlos que no podrían gastar sus herederos ni en veinte generaciones y comprende por fin cual es la única religión del mundo y quienes son sus devotos fieles.

Camino hacia su casa, cavila para encontrar una fórmula, lo más amable posible para contarle a su mujer la nueva situación. Pasa delante de los grandes almacenes armados con su agresiva decoración navideña, en los que este año no podrá entrar. Un torbellino de luces intermitentes y villancicos rancios parecen poner la imagen y el sonido a la película negra y surrealista que es su vida.

Una vida equivocada, como la de un espíritu viviendo en un mundo material.

sábado, 14 de noviembre de 2009

10 ERRORES MAS FRECUENTES CON LAS MUJERES



ERROR #1: Ser Muy “Buen Hombre” ¿Te has dado cuenta que las mujeres realmente atractivas nunca parecen sentirse atraídas por los hombres “buenos”?Por supuesto que sí. Tal y como yo lo he hecho. Estoy seguro que tienes amigas atractivas que parece que siempre salen con “patanes”... pero por alguna razón ellas nunca estuvieron románticamente interesadas en TI. ¿Qué está pasando aquí? En realidad es muy simple... Las mujeres no basan sus decisiones para elegir a los hombres en qué tan "buenos" sean. Ellas eligen a los hombres porque sienten un poderoso nivel de atracción hacia ellos. Y adivina qué. Ser bueno no hace que una mujer sienta una atracción poderosa. Y ser bueno no hace que una mujer te elija. Me doy cuenta que no tiene mucho sentido lógico, y es difícil aceptarlo... pero supéralo. Hasta que aceptes el hecho y comiences a actuar sobre ello, nunca tendrás el éxito que deseas con las mujeres.

Ya, pero mire es que no se me da bien ser malo, no me sale. Enseguida me muestro amable con ellas, les sonrío, intento ser caballeroso. Procuro iniciar una conversación interesante, tratarlas como a iguales...

ERROR #2: Tratar De "Convencerla De Que Le Gustas" ¿Qué hacen la mayoría de los hombres cuando conocen a una mujer que les gusta realmente... pero que ella no está interesada?¡Correcto! Tratan de “convencerla” para que sienta de diferente manera. Bueno, mira... ¡Nunca cambiarás la manera en que siente una mujer en lo que se refiere a la atracción. !Nunca, jamás. No puedes convencer a una mujer de que sienta algo diferente por ti con “lógica y razonamientos”. Piénsalo. Si una mujer no “siente algo” por ti, ¿Cómo vas a esperar que cambie sus sentimientos tratando de hacerla "razonar"? Pero todos lo hacemos. Cuando una mujer no está interesada, rogamos, suplicamos, la perseguimos y hacemos lo mejor que podemos, para que ella cambie de parecer. Mala idea. Una que no funcionará nunca.

-Tiene razón, es una sensación que he sentido muchas veces. Lo veo en sus caras, en su mirada escéptica y displicente. Me hacen sentir como fuera de lugar, ridículo.

ERROR #3: Buscar Su Aprobación O Permiso En nuestro deseo de complacer a una mujer (que erróneamente pensamos que hará que le gustemos), nosotros los hombres siempre hacemos cosas para obtener la “aprobación” o el “permiso” de una mujer. Otra idea horrible. Las mujeres nunca están atraídas por los hombres que las adulan... jamas. No me malinterpretes. No tienes que tratar mal a una mujer para gustarle. Pero si piensas que tratar bien a una mujer significa que “siempre tienes qué obtener su aprobación y permiso para hacer las cosas", piénsalo dos veces. Nunca tendrá éxito buscando su aprobación. Generalmente, a las mujeres no les gustan los hombres que buscan su aprobación.¿No me crees? Sólo pregúntale a una mujer atractiva si los hombres pusilánimes que la cortejan y desean su aprobación la irritan.

-No hace falta preguntarles, la mayoría de las veces con su actitud ya me están diciendo que no les intereso para nada.


ERROR #4: Intentar “Comprar” Su Afecto Con Comida Y Regalos ¿Cuántas veces has llevado a una mujer a cenar, le has comprado regalos y flores, y te ha rechazado por alguien que no la trataba la mitad de bien de lo que tu lo hiciste? Si eres como yo, esto te habrá pasado frecuentemente. Bueno, adivina. Es natural que esto pase... Es correcto, dije natural. Cuando haces esas cosas, envías un mensaje claro:“No creo que le gustaré por quien soy, así que voy a intentar comprar su atención y su afecto".Tus buenas intenciones generalmente dan la impresión de una sobre-compensación por inseguridad y de ser débiles intentos de manipular. Es correcto, dije que las mujeres ven esto como manipulación.

-Quién no ha pasado por el proceso de cenas y demás...Pero nunca lo vi como compensación a mi falta de otros valores propios y mucho menos como manipulación. Dios mio esto cada vez es más complicado...


ERROR #5: Compartir “Tus Sentimientos” Muy Pronto En Tu Relación Otro error enorme y desafortunado que cometen la mayoría de los hombres el compartir demasiado pronto lo que "sienten".Las mujeres atractivas son raras.Y obtienen mucha atención de los hombres. La mayoría de los hombres no se dan cuenta de esto, pero las mujeres atractivas están siendo asediadas de una u otra forma todo el tiempo.Una mujer atractiva generalmente es acosada varias veces al día por los hombres que están interesados. Esto se traduce en docenas de veces por semana y a menudo en cientos de veces al mes.Y adivina...Generalmente las mujeres atractivas han salido con muchísimos hombres.Es correcto. Tienen experiéncia. Saben qué esperar.Y una cosa que desalienta a una mujer atractiva y la hace alejarse rápidamente es un hombre que comience a decirle "Sabes, de verdad, de verdad me gustas" después de una o dos citas.Esto le indica a la mujer que eres igual a los otros hombres que se enamoran de ella rápidamente... y no pueden controlarse a si mismos. No lo hagas. Domínate. Relájate. Hay una forma mucho mejor...


- De alguna forma hay que empezar, ¿no?. No vas a acercarte a ella porque compartes la misma afición por coleccionar fascículos...En cuanto a la gran experiencia de ellas en las citas, peor me lo pone. Entonces puedo quedar muy abajo en el ranking...Esto cada vez es más confuso.


ERROR #6: No “Entender” Cómo Funciona La Atracción Para Las Mujeres Las mujeres son muy diferentes a los hombres cuando se trata de la atracción. Necesitas aceptar este hecho y lidiar con él. Cuando un hombre ve a una mujer joven, sensual, instantáneamente siente una atracción sexual. ¿Pero se aplica la misma regla para las mujeres? ¿Las mujeres sienten atracción sexual por los hombres basadas en su apariencia? ¿O pasa algo más? Bueno, después de estudiar este tema por casi cinco años, puedo decirte que generalmente las mujeres sienten que sus “mecanismos de atracción” se disparan por cosas diferentes a la apariencia. ¿Has notado que ves más hombres promedio y no atractivos con mujeres hermosas? Piénsalo. Las mujeres se sienten más atraídas por ciertas cualidades de los hombres... y se sienten más atraídas por la manera en que las hace sentir un hombre que por su sola apariencia. Si sabes cómo usar tu lenguaje corporal y comunicar correctamente, puedes hacer que una mujer siente el mismo tipo de la atracción sexual poderosa que tú sientes cuando ves a una mujer joven, sensual y atractiva. Pero no es un accidente. Tienes que aprender como hacerlo.Y cualquier hombre puede aprender cómo...

- Vaya al grano y dígame cuales son esas cualidades encantadoras para las mujeres. Mi último lenguaje corporal fue verter mi café sobre su blusa y....

ERROR #7: Pensar Que Se Necesita Dinero Y Apariencia Uno de los errores más comunes que tienen los hombres es darse por vencidos antes de haber empezado... porque creen que las mujeres atractivas sólo están interesadas en los hombres que tienen apariencia y dinero... o en hombres que tienen cierta estatura... o en hombres que tienen cierta edad.Y seguramente, hay algunas mujeres que sólo están interesadas en esas cosas. Pero la mayoría de las mujeres están mucho más interesadas en la personalidad masculina que en su billetera o apariencia. Hay rasgos de personalidad que atraen a las mujeres como un imán... Y si aprendes cuáles son y cómo usarlos. Tú puedes ser uno de esos hombres. No tienes que “renunciar” a una mujer sólo porque no eres rico, alto o guapo. Déjame decírtelo nuevamente: Si sabes cómo usar tu lenguaje corporal y la comunicación de manera correcta, puedes hacer que las mujeres sientan la misma atracción sexual poderosa hacia ti que tú sientes cuando ves una mujer joven, sensual y atractiva.

-Oiga, ¿no tendrá todo un mismo origen, obtener dinero y conquistar mujeres? Me parecen habilidades afines. Tendré que mejorar mucho mi lenguaje corporal y la comunicación, me temo. Para conseguir que sientan el mismo interés que yo hacia ellas. Tal vez algunas clases de baile....

ERROR #8: Darles Todo el Poder a las Mujeres Previamente mencioné que es un error buscar la aprobación o el permiso de una mujer. Bueno, otra táctica similar que usan muchos hombres es darles todo el poder a las mujeres. Dicho de manera diferente, los hombres tratan de conseguir gustarles a las mujeres haciendo lo que ellas desean. Otra mala idea... Las mujeres nunca se sienten atraídas por los hombres a los que pueden derrotar completamente... ¡Las mujeres no se sienten atraídas por los pusilánimes!

-A mí me lo va a decir....Siempre acabo haciendo cualquier cosa que ellas desean y quedando como amigos...(maldita categoría la de amigo)

ERROR #9: No Saber EXACTAMENTE Qué Hacer En Cada Tipo De Situación Con Las Mujeres Ahora voy a dejarte estupefacto.Una mujer siempre sabe lo que estás pensando. Las mujeres son aproximadamente diez veces más hábiles que los hombres para leer el lenguaje corporal. Eso es diez veces. Lo sé, puede ser difícil de creer. Pero, por ejemplo, si estás en una cita con una mujer y quieres besarla, ella lo sabe. Y si no sabes exactamente qué hacer, y exactamente como besarla, y sólo te sientas ahí y te pones nervioso, ¡Ella no te ayudará! Y esto se aplica a todos los aspectos de las mujeres y las citas... Acercarse a una mujer, conseguir su número telefónico, invitarla a salir, besarla, hacer contacto físico... todo. Si no sabes qué hacer en cada situación, probablemente lo arruinarás... y perderás todo. Y lo sabes. Es vitalmente importante que sepas exactamente cómo ir de un paso hasta el siguiente con una mujer... desde el primer encuentro, hasta la cama.

-No hace falta que sean diez veces más listas para saber lo que estoy pensando, ¿no cree? ¿Me está sugiriendo una planificación de pasos en toda regla? Nada menos que tengo que saber exactamente en que momento debo besarla sin ponerme nervioso, etc. Para conseguir eso, YO tendría que ser mujer.

ERROR #10: No Conseguir AYUDA Este es el error más grande de todos. Es el error que hace que los hombres nunca tengamos la clase de éxito con las mujeres que verdaderamente deseamos. Lo sé, a los hombres no nos gusta parecer débiles o impotentes. No nos gusta pedir ayuda. Oye, yo mismo he estado ahí. Pregúntame algo sobre mí y cómo descubrí la manera de tener éxito con las mujeres... Hace cinco años me cansé de no saber cómo acercarme, conocer y tener citas con las mujeres que me atraían. Me frustraba muchísimo. Una noche en que salí con un amigo, vi a una mujer con la que me hubiera gustado salir, pero no tuve el valor de pedírselo. Todavía puedo recordar esa noche... justo ahí tomé la decisión de hacer lo que fuera necesario para aprender a tener éxito con las mujeres y las citas. Bueno, después de mucho trabajo duro y de intentar toda clase de cosas locas, finalmente lo descubrí todo. Ahora puedo acercarme a casi cualquier mujer y conseguir su número telefónico casi instantáneamente. He salido con modelos, actrices y con mujeres normales también. Ha sido una experiencia muy gratificante. Ya no tengo esa sensación enfermiza e insegura... como no saber cómo conocer mujeres... y la posibilidad de permanecer solo. Sé que en cualquier momento, en cualquier parte, puedo salir y conocer mujeres atractivas.

Bueno tal vez yo también pudiera hacer algo parecido llevando 3 o 4 whiskys...A diferencia de Usted, la presencia de una mujer que me atrae, me perturba al instante. Diríase que mi inteligencia y habilidades, disminuyen en proporción directa a su atractivo. El resultado como puede adivinar es torpe y patético. Le aseguro que es una verdadera tortura, pues interiormente, al mismo tiempo analizo la situación observándome a mí mismo como si fuera una mosca en la pared. Siendo protagonista y espectador de lamentables escenas que no desearía ni a mi mayor enemigo.

¿A cuánto ascienden sus honorarios por consulta?

martes, 3 de noviembre de 2009

ESCRITURA TERMINAL



Una mañana vino a visitarme un anciano. El desconocido se acercó a mi cama, aprovechando la hora en que no hay visitas. Debajo de sus ojos azules, se veía la carne enrojecida de unos párpados caídos, vencidos por los contratiempos de toda una vida. Permaneció un rato en silencio, hasta que con un hilo de voz gastada me dijo:

-Mi hija no tiene a nadie que le escriba cartas de amor.

Traté de hacerme con la insólita situación y pregunté al anciano si su hija había perdido a alguien recientemente.

-Mi hija hace mucho que permanece casi inerte en su cama. Muchas noches no puede dormir pensando en que el día siguiente será tan desolador como el anterior , o quizá el último sin haber tenido una historia de amor verdadero.

Días antes de ingresar en el hospital, había entregado mi última recopilación de relatos a la editorial. Quería olvidarme de la escritura por un tiempo o tal vez para siempre y abandonarme a la acción de los médicos en su lucha contra mi enfermedad. Estaba saliendo de los nebulosos días del postoperatorio, donde el único contacto con la realidad era el dolor sordo y punzante al que ya me había acostumbrado.

Me molestaban las visitas de familiares y amigos, en las que procuraba mantener un humor de circunstancias, mientras leía en sus rostros toda case de emociones contenidas. El que manifestaba un optimismo exaltado como haciéndome creer que me hallaba en un hotel de vacaciones. Quien me hundía aún más con su mirada de extremaunción. La exasperante pena de mi madre que una vez más me hacía sentir culpable por haberla defraudado con mi mala salud. Los que venían con prisa para cumplir.

Llegué a aborrecer los tranquilizantes tonos verdes de las paredes, el gris del armazón de la cama articulada, la madera natural de la mesilla. Echaba de menos los terciopelos rojos y las maderas negras de los bares nocturnos y su bullicio que pertenecían ya a un mundo lejano, en las antípodas de aquel ámbito aséptico. Tan solo me confortaba a veces, el trato profesionalmente dulce de algún personal sanitario.

-Mi hija esta en la octava planta. Cuando Usted se vaya recuperando, cuando se encuentre con ánimo, le ruego inicie una correspondencia con Clara. Es lo único realmente valioso que puedo hacer por ella, mi último regalo, sin que ella lo sepa. No le queda mucho tiempo.

Tal vez mi enfermedad era la manifestación física de mi deseo inconsciente de terminar de una vez con una vida equivocada y cobarde. Acabar con la pesadilla de los deseos incumplidos, con la tensión incesante entre la realidad y los sueños.

Sin embargo, la propuesta de aquel anciano, tan romántica como absurda, me inyectó una substancia regeneradora y extraña que me empujaba de algún modo a salir a flote como un cadáver obstinado en salir a la superficie. Dos días más tarde escribí una primera carta a Clara, fantaseando con ser un antiguo admirador secreto que hasta ese momento nunca se atrevió a dirigirse a ella. El remite indicaba un apartado de correos, que no era otro que mi habitación 407 de la cuarta planta.

Su respuesta fue amable y tristemente lánguida. Agradecía que aunque muy tarde, me hubiera decidido a manifestarle mis sentimientos, para finalmente despedirse comunicándome que se hallaba muy enferma y sin ánimo para nada, me invitaba a que no le volviera a escribir.

Tras leer aquellas líneas sin esperanza, desde mi propio desánimo me propuse aliviar sus últimas semanas. Sin intención de ofrecerle una gran historia de amor terminal, tan solo pretendía reconfortarla reconfortándome a mí mismo.

En la segunda misiva le dije que el destino había querido que ambos viviéramos la misma situación. Solo alguien también enfermo como ella podía entender sus extravíos, su dolor y su desesperanza. Iniciamos una correspondencia febril que solo nosotros podíamos comprender. Por fin alguien se hacía cargo del dolor íntimo que cada uno sentía en soledad hasta la llegada de aquellas cartas, en una empatía sublimada por la desesperación.

Lo que nunca en mi vida había escrito por pudor o por vergúenza, lo vertía sin censuras en aquellas últimas cartas a Clara, cada vez más exaltadas, más desesperadas. Ella era mi única ilusión, mi consuelo para los últimos momentos. Yo para ella la razón tardía que justificaba una vida vacía hasta entonces. Besábamos nuestras cartas en el punto donde a veces aparecía la tinta corrida por alguna lágrima, absortos por un sentimiento de comunión absoluta. Con todo ya perdido, solo temíamos el día en que uno de los dos desapareciera.

Esta mañana el anciano, a la hora en que no hay visitas me ha traído en mano carta de Clara. Una carta que ya no precisaba respuesta .Hallé un último consuelo en sus ojos azules que desprendían un brillo de alegría sombría. Agradeciéndome mi acción desapareció de la habitación súbitamente como un ser de otro mundo. Los aparatos de control electrónico empezaron a pitar frenéticos y quedé en paz para siempre.

sábado, 3 de octubre de 2009

LA LUZ OSCURA



Hablar de un artista sin obra, es tarea difícil. Solo puedo exponer la exigua información que conseguí sobre su trabajo, obtenida a través de algunas entrevistas con personas que le conocieron en su época de creación.

Nacido en el cinturón obrero de Manchester, hijo de una familia inmigrante de origen irlandés, Andrew O’Hara fue uno más de esos niños de la pobreza, sin acceso a la formación ni a la cultura. Sus cualidades innatas para el dibujo y la plasmación de imágenes, le llevaron a estudiar de forma autodidacta las técnicas de pintura y escultura. Sin embargo halló su verdadera forma de expresión por azar, cuando heredó una vieja cámara que había utilizado su padre para retratar a la familia en días señalados.

A los 18 años empezó a realizar fotografías de temas espeluznantes, que producían en el espectador un desasosiego insufrible. Expuso sus primeras obras en el centro católico de su barrio y horas después las fotografías eran destruidas con saña entre exhorcismos y actos de fé por el cura y sus ayudantes.

O’Hara fue repudiado por su familia y expulsado del barrio. Vagando por las calles conoció a un estudiante de bellas artes a quien mostró parte de su trabajo. Este, profundamente impresionado por lo que vió, hizo lo posible para que Andrew tuviera la oportunidad de mostrar aquella obra tan abyecta como revolucionaria, en la sala de proyecciones de la Facultad. Fue así como en 1979 y una vez pasados los negativos a diapositivas, se realizó una única proyección ante un público instruido y avezado en la comprensión de todo tipo de imágenes. Tras quince minutos de oscuridad y silencio donde el juego de luces y sombras hipnotizó a alumnos y profesores, sumiéndoles en una parálisis tensa, se abrió la luz de la sala y el público petrificado, segundos después rompió en aplausos histéricos y silbidos de entusiasmo. O´Hara abrumado por aquella reacción desapareció a toda prisa del local sin que nadie pudiera darle alcance.

Siempre fue un ser asocial y como tal era para él inconcebible entrar en el mercadeo de su obra y en las miserias que todo comercio conlleva. Su vida se convirtió en una vida errante e invisible entregada a su obra. Su radicalismo aumentaba y la toma de imágenes chocó contra la moral existente y las buenas costumbres. Sufriendo diversas condenas, tras una desgraciada sucesión de incidentes contra la propiedad ajena y la honestidad. Hasta que finalmente fue encarcelado condenado a tres años de prisión por secuestro.

Su estancia entre rejas no hizo otra cosa que acentuar sus ya enloquecidas tendencias. Sus fotos clandestinas en prisión llegaron a manos de los médicos que le declararon enajenación mental crónica. Fue trasladado a uno de los más severos psiquiátricos del Reino Unido, el único que aún conservaba los viejos métodos de tratamiento.

Entre sesiones de duchas frías con mangueras a presión, calmantes y electroshocks, O´Hara, envuelto en las telarañas de la locura, seguía visitando en sus pesadillas las iglesias donde retrataba figuras de santos martirizados. Continuaba fotografiando descuartizados maniquíes perfectos en escaparates de grandes marcas francesas. Asistía a sesiones de tortura en mazmorras inimaginables, donde los oficiantes le servían las intolerables imágenes que solo él podía convertir en arte. Seguía colándose en los hospitales las noches de fin de semana en busca de horribles visiones de accidentados en la carretera. Continuaba observando las lentas fases de degradación de sus víctimas secuestradas en un sótano de pesadilla en pos de las mejores imágenes para su arte.

Por desgracia toda su obra fue destruida y aquellas imágenes, hoy solo navegan en la oscura nebulosa de su mente, opacas al resto del mundo.

Después de 25 años de internamiento, un moderno programa de rehabilitación avanzada -que preconiza la liberación a la sociedad de estos enfermos- envió a O’Hara al extranjero con el fin de evitarle los escenarios que le condujeron a la demencia. El programa insiste también en la importancia de un cambio de clima, de manera que vive en la actualidad en una ciudad mediterránea, en una casa especial de acogida, donde es tutelado sutilmente, aunque manteniendo una cierta libertad de movimientos.

Hace un mes fue visto en un parque dándole de comer a los patos de un pequeño estanque. Se le acercó una modelo principiante que puso una pequeña cámara digital en sus manos para que la retratara sobre un fondo de arbustos y arboleda. O’Hara quedó inmóvil sosteniendo la cámara, su mirada expresaba una mezcla de odio retrospectivo y ansia renovada por volver a su arte tras 25 años sin práctica.

La modelo resultó ser compatriota suya, de la misma ciudad. De inmediato se creó una simpatía mutua, una diabólica comunión entre iguales que desaparecían tragados por las frondas de aquel bosque urbano. La vida invisible y atormentada de O’Hara, poco a poco se tornó esperanzada al encontrar aquella alma gemela por un juego del destino, a dos mil kilómetros de distancia en un país del sur.

Aprendió los rudimentos de aquellas nuevas cámaras que permitían ver al instante la imagen obtenida, convirtió a la chica en su musa y ésta le condujo hacia abismos que ni él llegó nunca a imaginar.

En breve anunciarán una exposición solo visible en la red. En exclusivas páginas de pago.

jueves, 24 de septiembre de 2009

EDADES



Desde mi posición, a pocos centímetros del mostrador de recepción, la perspectiva es excelente para admirar su escote nacarado, acabado en un canal oscuro que promete dos esferas plenas cuyo tacto y peso recuerdan racimos de uva a punto para la vendimia . Sonríe no sin malicia, dándome los buenos días.

-Buenos días Yolanda, hoy me siento como si por dentro tuviera solo 30 años.
-Sí claro, será por dentro...-me responde-
Y me recuerda de paso que tengo la misma edad que su madre. No conozco a la señora pero aún así procuro evitar la irrupción en mi mente de cualquier posible imagen de mujer percherona sin remedio.

-¿ Quieres conocer a mi churri ?

Me lleva hasta su pantalla y abre la carpeta de fotos del fin de semana en la que aparece un mequetrefe, este si de 30 años. En su mirada perdida veo la duda entre jugar a la Play o echarle un polvete a Yolanda.

Me abstengo de calificar al pipiolo como se merece, para no herirla y hago un comentario neutro y vago. Ya me voy cuando aparece Jorge, mi compañero coetáneo, que también es invitado por Yolanda a conocer la foto de su nuevo noviete. Los dos de pie nos miramos de reojo con una complicidad triste, mientras ella sentada en el centro se ha quedado esbozando una sonrisa boba.

En un arrebato, Jorge y yo exponemos a dúo a Yolanda las delicias de que sería objeto, en caso de aceptarnos como amantes ocasionales. La llevaríamos a cenar a un lugar elegante, donde la acomodaríamos al sentarse. Con nosotros gozaría de una agradable conversación, llena de ocurrencias graciosas, suculentas anécdotas, refinamiento y cultura que solo los años pueden otorgar. Le describimos una escena de cuadro renacentista, donde los dos yaceríamos bajo sus pechos. Como protegidos bajo una divinidad femenina.

Yolanda estalla en una risa escandalosa que amenaza con llegar hasta el despacho de Gerencia y nos despide cariñosamente:

-Iros a trabajar, viejos verdes! ja ja ja.

Alrededor de los 50, ya no nos inquietan las modas, ya no nos importa lo que los demás piensen de nosotros. Aún no hemos renunciado a las ideas ni hemos cambiado de bando. Nos siguen cabreando los mismos políticos y los mismos fanáticos de siempre.

Las mujeres que nos gustan siguen diciéndonos que no vamos a estropear una buena amistad por un revolcón y las que nos resultan indiferentes nos persiguen. Curiosamente igual que ocurría en la juventud. Se acabaron las luchas, los nervios y las dudas de identidad,- y seguimos sin saber quien somos -. Lo que íbamos a ser de mayores ya ha llegado y el resultado mejor no comentarlo.

Dicen que con la edad se alcanza una cierta serenidad y una sabia perspectiva, cuando en realidad hay momentos de duda mucho mayores que a los 20 años. Y que hay un gran abanico de placeres para cada edad si sabemos encontrarlos.

¿Pero qué hacer cuando creemos tener 20 años menos por dentro y llevar 10 años de retraso en la vida real?